Tener par de ases en mano es hermoso. Resulta difícil esconder la sonrisa cuando los vemos y de inmediato asoma la pregunta clave: ¿Cómo debo jugarlos?
Lo primero es entender la ubicación. Si estás en las últimas posiciones puedes subir o resubir la apuesta, pero si estás dentro de los primeros que hablan el asunto se complica. Podemos subir y que nadie nos pague o sólo igualar esperando que otro jugador aumente y así podamos hacer reraise. ¿Pero qué pasa si varios igualan y muchos jugadores terminamos viendo el flop?
Es aquí cuando entra un segundo aspecto esencial: los rivales. Si a tu izquierda tienes a dos o tres jugadores permanentemente agresivos, puede ser más seguro que alguno de ellos aumente. Pero si hay tan solo jugadores conservadores o tipos que solo pagan deberás variar tu estrategia.
Lo importante es que como máximo permitas que uno o dos rivales vean el flop. Si dejas que tres o más jugadores participen de la mano, tu hermoso par de ases perderá todo su poder y habrá muchas más posibilidades de que pierdas a que ganes.
Recuerda, si bien es la mejor mano pre flop, el par de ases es sólo eso: un par. Por tanto, hay muchas combinaciones capaces de derrotarlo.
