Un artículo publicado el miércoles 17, en el periódico O Estado de São Paulo, el “Estado”, habló en defensa de la legalidad del juego de póker. Titulado “Después de todo, ¿El póker es un delito penal?”
El texto de los abogados Eduardo Samoel Fonseca y Sean Kompier Abib revela que las restricciones de aglomeración por parte del Covid-19 incrementaron el número de casos en este sentido. “Porque, por la naturaleza de estos entornos, deben cerrarse para contener el avance del nuevo coronavirus, que acaba criminalizando a los jugadores y promotores del deporte, según informa Estado”, dice el texto.
“Es evidente que todos los deportes, ya sea póker o fútbol, tienen el azar como ingrediente sabroso”, argumenta el dúo. “De lo contrario, ¿Qué sería de la famosa final de la Libertadores de 1976 en la que Joãozinho, lateral derecho de Cruzeiro, lanza un tiro libre ante Nelinho para marcar, en el minuto 46 del segundo tiempo, el gol de la victoria ante River Plate? O, en el recuerdo reciente, qué sería de la nación del Corinthians si Diego Souza, el delantero del Vasco que se encontró cara a cara con el portero Cássio, hubiera recogido un poco mejor el balón y hubiera marcado el gol que impediría el título sin precedentes de la Copa. ¿Libertadores de América en 2012? ”
En la secuencia, los abogados destacan cómo la suerte no es el factor decisivo en el póker, con la necesidad de conocimientos matemáticos, valoración psicológica y lectura del oponente. “Es decir, el póker no integra el rol ilimitado e imaginario del juego, esto incluso se prueba debido al escaso número de jugadores que llegan a los primeros lugares en torneos y eventos mundiales, quitando, al mismo tiempo, cualquier cantidad de Dependencia del elemento de azar o casualidad. No hay forma de decir que estos jugadores siempre tienen el elemento de suerte para mantener sus posiciones como campeones”.
Eduardo y Sean terminan hablando de la noble razón de restringir las aglomeraciones en Covid-19, los tiempos no pueden servir para marginar al póker. “No se discute que es necesario intensificar las medidas para aislar, prevenir y combatir la propagación del Coronavirus. Sin embargo, forzar una amplia interpretación para enmarcar a los jugadores de póker (en cualquier forma o perfil de jugadores) como contraventores, no parece ser un buen movimiento por parte de los funcionarios públicos, porque incluso las mejores drogas, en caso de sobredosis, pueden convertirse en veneno “.
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