Una de las cualidades esenciales de los jugadores de póker ganadores es la habilidad de engañar a sus oponentes. Desafortunadamente, este juego también causa muchas oportunidades de auto-engaño. Aquí hay algunas formas de las que puedes engañarte a ti mismo:
Antes de cada sesión, pregúntate si te sientes fresco y alerta. Si simplemente inventas una excusa por la que no jugaste bien en vez de observar todas las posibles razones de fracaso, nunca conocerás todos los verdaderos factores que contribuyen a tu éxito.
Conocer estos factores te ayudarán inmensamente, porque generalmente se pueden repetir más fácilmente. Tal vez juegues mejor cuando no te emborrachas la noche anterior (o durante una sesión).
Digamos que quedas eliminado de un torneo cuando tu AA falló ante K8 all-in pre-flop. Otro bad beat. Muchos jugadores en esta situación culparán a la mano por haber perdido el torneo, cuando probablemente había muchas maneras de haber acumulado más fichas antes.
Hay muchos jugadores que terminan con stacks diminutos por esperar manos Premium para jugar. Si estos jugadores hubieran presionado antes para mantenerse a flote, hubieran conseguido obtener más valor de esas manos Premium, porque el doble de su stack sería mucho más grande.
En este ejemplo, uno puede contar una historia de un bad beat, o tomar responsabilidad y tener la voluntad de nunca regalar lo más preciado en la vida de un jugador de torneos: la equidad de fold.
Resumir su pérdida a una historia de un bad beat en vez de tomar riesgos calculados pero necesarios es otra de las formas en las que veo a los jugadores mentirse a sí mismos.
No puedes mentirte a ti mismo acerca de tus resultados si mantienes buenos registros de tu juego. Serás capaz de entender tus fortalezas y debilidades con información de este tipo.
No te mientas acerca de tus habilidades. Someterse a la presión de la honestidad te permitirá ver tu juego como en realidad es, y en lo que se necesita convertir.
Saludos Cordiales,
Staff CHILEALLIN.com
