NOTICIA: ¿Así somos los jugadores de póker online?


1. Su dedo índice. El auténtico jugador de poker online luce un dedo índice del tamaño de una Solanum tuberosum (papa o patata, burros…) de tanto ejercitarlo a fuerza de click raise, click check, click fold y click click click click click click click re re re re re raise desesperado cada vez que recibe una pareja de ases.

2. Su abdomen. Un habitué de las salas de poker online es redondo por donde se lo mire. Alimentado a base de hamburguesas y pizzas a domicilio, el jugador de poker online va modelando su cintura al mismo tiempo que su teclado y mouse se llenan de grasa. Bueno, ambos se llenan de grasa.

3. Sus diplomas. El jugador de poker online supo ser un estudiante dedicado, culto, pero lamentablemente nunca consiguió egresar de la universidad. Sin embargo, en las paredes de su habitación cuelgan, impresos con lo último que queda de tinta negra, dudosos diplomas de toooooodas las escuelas de poker que le ofrecieron un bankroll inicial sin depósito.

4. Su fe. Naturalmente, el jugador de poker online es una persona creyente. Él cree en Dios, en los ángeles, en la Virgen María, en todos los santos y en los cowboy’s (KK). Pero por supuesto, al único que le reza todas las noches es al dealer.

5. Su perfil paranoide. Donde va, el jugador de poker se siente observado y vive desconfiando de todo el mundo. Siente que todos lo quieren atrapar. Incluso, por creerse el ombligo del mundo, suele tirarse con la mejor mano. Típico del que foldea y ganaba.

6. Sus sentimientos. Enamoradizo y frío por naturaleza, el jugador de poker online sufre de una curiosa indecisión. Ama a las mujeres, en especial a sus chicas (QQ), pero prefiere sentir la urgente adrenalina de un farol a una noche de sexo desenfrenado. Él, “no está dispuesto a perder su libertad” enamorándose, pues ya le han roto el (As) de corazón.

7. Su higiene personal. El jugador de poker online juega en la comodidad de su hogar, pero nunca tiene tiempo para bañarse. Barbudo y desprolijo, solo en algunas ocasiones decide pasar una mano para dedicarle tiempo a defecar u orinar, o incluso, echarse un poco de desodorante cuando sospecha que su mal olor conspira en contra de su suerte.

8. Su ética. El jugador de poker online se acostumbró tanto a mentir que echa faroles indiscriminadamente. Le miente a su jefe, a la maestra de su hijo, a su esposa, al agente tránsito y a su madre, a quien no visita desde su primer depósito. Pero su farol recurrente es mentirle a Dios murmurando por lo bajo mientras jura que si completa su color en el river, el domingo asiste a misa…

9. Su paladar cinéfilo. Para un jugador de poker online, Daniel Negreanu merece el premio Oscar al mejor actor y frente a sus amigos que viven la vida real, actúa la Cara de poker de Phil Ivey o una escena dramática de Phil Hellmuth. Si le preguntan quiénes son esos actores, con absoluta naturalidad responde: “si no los conoces, no sabes nada de nada…”

10. Sus amigos.
El jugador de poker online clasifica a sus amistades en diversos grupos. Los amigos del trabajo, los amigos del barrio, los amigos de su mujer y los amigos del poker. Obviamente, a éstos últimos los considera sus mejores amigos, a pesar de conocer solo sus screen names. A los otros, intenta evangelizarlos hacia el mundo del poker.

Si se sienten identificados, debe ser entonces que este relato no está muy lejos de la realidad. Y sino, no hace mal reirse un rato.

Saludos Cordiales,
Staff CHILEALLIN.com

Fuente: Poker-Red
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